Presenta un diseño joven y dinámico que mantiene la esencia del modelo anterior y que ofrece un contraste entre superficies suaves y líneas definidas. Su presencia visual mejora gracias a una menor altura (-20 mm) y a un cuerpo más ancho (+20 mm). La amplia parrilla delantera expresa un carácter más deportivo e incorpora unas luces diurnas de led redondas.
Este mismo espíritu juvenil y alegre se plasma en un interior cargado de funciones que mejoran la utilidad y el confort a bordo. Estéticamente, el gran panel decorativo del salpicadero, que muestra un patrón de panal de abeja en 3D, aporta un gran valor visual a todo el interior. Asimismo, la distancia entre ejes se ha incrementado para mejorar la habitabilidad: ahora hay más espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras. Está disponible con 4 y 5 plazas.
Cuenta de serie con navegador en el sistema de infoentretenimiento. Éste incluye el servicio de funciones en remoto Bluelink de Hyundai, que permite controlar funciones y comunicarse con el vehículo desde un smartphone. A través de una aplicación descargable en su teléfono móvil, el usuario puede conocer el estado del vehículo e interactuar con él. Las funciones que se pueden realizar con el sistema Bluelink comprenden desde funciones básicas como bloquear y desbloquear las puertas, o comprobar si el vehículo está aparcado o en movimiento, a funciones más complejas como enviar puntos de interés o destinos al sistema de navegación desde el smartphone
Bajo el capó puede elegirse entre dos motores de gasolina: un 1.0 MPi de tres cilindros (67 CV) y un 1.2 MPi de cuatro cilindros (84 CV). Ambos están disponibles con transmisión manual y transmisión manual automatizada, de cinco velocidades en ambos casos. Hyundai también ofrece a partir de este verano la variante N Line, que cuenta con un exclusivo motor Turbo GDi de un litro (100 CV) para un mayor rendimiento de conducción. También dispone de una serie de mejoras de diseño y equipamiento. Nosotros probamos la versión tricilíndrica, pensada para una conducción urbana. Su consumo es mejorable. Es un coche fácil de conducir y que se maneja bien por sus dimensiones.
Al volante, el i10 destaca por el asistente de frenada de emergencia en ciudad que funciona gracias a una cámara frontal multifunción capaz de detectar peatones. Cuenta con el asistente de luces de carretera que está diseñado para cambiar automáticamente de luz de carretera a luz de cruce para evitar deslumbramientos. Además, dispone de cámara frontal multifunción, que detecta las líneas de la carretera y cuándo el vehículo se acerca al borde del carril. Gracias a ello, el sistema de advertencia de abandono de carril puede avisar al conductor y si es necesario aplica correcciones en la dirección activa para mantener la trayectoria. Por contra, el cambio no nos gustó; automático, nos recordó al antiguo cambio manual pilotado de PSA, con fuerte caída de regímenes entre marchas.
En resumen, diseñado, desarrollado y fabricado en Europa, el nuevo i10 es un compacto urbano creado para las necesidades del mercado europeo. Caracterizado por su joven y dinámico diseño, su completo paquete de seguridad y su conectividad líder en su clase, ofrece muchas características que rara vez se ven en un coche de su tamaño. Atesora uno de los paquetes de seguridad más completos de su clase, con una serie de funciones de asistencia al conductor y de tecnología muy avanzadas. El Hyundai i10 se comercializa con un precio base de 14.250 euros.
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