El objetivo es incentivar la participación de los jóvenes talentos de ambos países, cuya evolución deportiva tendrá como protagonista a partir de ahora al nuevo vehículo de competición que acaba de homologar Peugeot Sport: el Peugeot 208 Rally 4.
Un modelo de tracción delantera, equipado con el motor EB2 Turbo 1.2 PureTech, que ha puesto de manifiesto este fin de semana su solvencia y competitividad, propiciando apasionantes duelos entre las 16 unidades que tomaron la partida el sábado en la primera de las citas previstas dentro del calendario de la Peugeot Rally Cup Ibérica.
La gran sorpresa de la carrera sobrevino ya desde la especial inicial, donde el piloto más novel del campeonato, Óscar Palomo, un joven madrileño de sólo 17 años, que ejerce como copiloto en los tramos de enlace al no tener la edad mínima para conducir por carreteras abiertas al tráfico, marcó el mejor registro nada más subirse a uno de los cuatro coches que desplazó a Chaves el equipo Mavisa Sport. El campeón de la Beca Junior R2, Pep Bassas, le relevó como líder después de dominar la cronometrada que inauguró la etapa dominical.
El catalán tomó así la delantera, poco antes de que la rotura de un palier le obligara a engrosar la lista de abandonos, en la que figuraron también al término de la prueba los coruñeses Álvaro Muñiz y Roberto Blach, por sendas salidas de carretera (afortunadamente, sin consecuencias), el portugués Luís Delgado, y el joven cántabro Domingo Estrada, que dañó el radiador de su coche a causa de un toque contra el bordillo de una rotonda.
Entretanto, Pedro Antunes, tercer clasificado en 2018, tomó el testigo a Pep Bassas a falta de dos especiales, rubricando finalmente su cuarta victoria en la monomarca del león; la primera que logra al volante del nuevo Peugeot 208 Rally 4, con el que había debutado ya previamente el primer fin de semana de julio, cuando se reanudó después de la pandemia el CPR (Campeonato Portugués de Ralis).
Tras él se configuró una intensa lucha en pro del segundo puesto entre Óscar Palomo y Sergi Francolí, que acabó resolviéndose del lado del piloto de Navalcarnero, protagonista de un récord de precocidad inaudito, al firmar su primer podio con tan solo 17 años. Un hito que denota el rápido acoplamiento que ofrece también a sus ocupantes el Peugeot 208 Rally 4, una montura desconocida asimismo para Sergi Francolí, tercer clasificado en su estreno en el Rali do Alto Tâmega.
Otro debutante, Alejandro Cachón (actual campeón del Volan FAPA que organiza la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias con el Peugeot 208 1.2 PureTech VR), protagonizó a su vez una notable evolución, que certificó adjudicándose el último tramo y la quinta posición final, a espaldas del luso Pedro Almeida.
David Nafría, vencedor en 2002 del antiguo Desafío Peugeot, quiso probarse, completando la carrera como sexto clasificado, por delante de Rúben Rodrigues, Ernesto Cunha, Sergio Fuentes, Paulo Caldera y Delbin García, otro de los talentos en ciernes del campeonato, al que una salida de carretera durante los kilómetros iniciales, que consiguió revertir gracias a la ayuda de los espectadores devolviéndole el coche a pista, hipotecó por completo su debut con el Peugeot 208 Rally 4.
CLASIFICACÓN RALI DO ALTO TÂMEGA PEUGEOT RALLY CUP IBÉRICA 2020
1º- Pedro Antunes / Pedro Alves, 57:50.7
2º- Óscar Palomo / José Antonio Pintor, a 19.4
3º- Sergi Francolí / María Salvo, a 25.6
4º- Pedro Almeida / Hugo Magalhães, a 54.6
5º- Alejandro Cachón / Alejandro López, a 59.2
6º- David Nafría / Pere Requena, a 1:27.6
7º- Rúben Rodrigues / Estevão Rodrigues, a 2:10.8
8º- Ernesto Cunha / Valter Cardoso, a 2:45.4
9º- Sergio Fuentes / Alain Peña, a 3:07.2
10º- Paulo Caldeira / Ana Gonçalves, a 9:00.6
11º- Delbin García / José Vieitez, a 12:43.3
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