En el interior, el conductor y el acompañante pueden ponerse cómodos en los asientos Alcantara de alto rendimiento, exclusivos de GSe y certificados por AGR. Los asientos deportivos están reservados exclusivamente para los modelos GSe y son la continuación de los muchos años de experiencia de Opel en el desarrollo de asientos ergonómicos. Garantizan que el conductor y el pasajero delantero disfruten siempre de una sujeción firme durante la conducción dinámica, mientras que su columna vertebral se beneficia del diseño cómodo y agradable para la espalda de los asientos. Los asientos y el volante calefactados garantizan un ambiente agradable incluso en los días fríos.
Los sistemas de asistencia de última generación están presentes en el Grandland GSe. Viene de serie con el sistema Intelli-Drive 1.0 con alerta de colisión frontal y frenada activa de emergencia, detección de peatones y somnolencia, alerta de salida de carril y asistente de señales de tráfico, alerta de tráfico transversal y de ángulo muerto lateral y asistente automático de velocidad con función de parada. El piloto de aparcamiento delantero y trasero y la cámara Intelli-Vision de 360 grados ayudan al conductor en las maniobras. Y los pasajeros del GSe están bien conectados con el sistema de navegación multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto que incluye pantalla táctil en color de 12 pulgadas. Los smartphones compatibles también pueden cargarse fácilmente mediante carga inalámbrica en la consola central.
El Grandland GSe combina la potencia de un motor turbo de gasolina con una cilindrada de 1,6 litros y 200 CV y dos motores eléctricos, uno en cada eje. El motor eléctrico del eje delantero entrega hasta 81,2 kW/110 CV, el del eje trasero hasta 83 kW/113 CV. El resultado es una potencia del sistema de hasta 300 CV. La propulsión híbrida enchufable convierte al Grandland GSe en un SUV vivo con una excelente tracción total eléctrica permanente y garantiza los mejores valores de aceleración de su clase desde parado. El GSe acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,1 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h (135 km/h en modo puramente eléctrico). Con su batería de iones de litio de 14,6 kWh, el Grandland GSe recorre hasta 63 kilómetros sin emisiones.
Al volante, el Opel Grandland GSe otorga prestaciones estimulantes, un chasis preciso y propulsores híbridos enchufables electrificados para una conducción sin emisiones a nivel local. En ciudad, la componente eléctrica actúa buena parte del tiempo y en carretera la elasticidad y el potencial del motor junto a una relación automática de 8 marchas marcan un buen ritmo de conducción. Una amplia gama de sistemas de asistencia Opel de última generación completa el escenario. Con tecnologías de vanguardia, ofrece una diversión especialmente dinámica al volante si se combina con responsabilidad. De ello se encarga este híbrido enchufable, igualmente potente y sin emisiones locales. La dirección y el chasis cuentan con una calibración deportiva exclusiva. En carrretera hemos obtenido consumos medios de 7,5 l/100.
En resumen, el Opel Grandland GSe cuenta con un diseño y un equipamiento de alta gama propio de los modelos de categorías superiores. Está bien terminado, es muy cómodo y amplio, su seguridad activa está optimizada y dispone de un equipamiento en el que encontramos toda la tecnología de protección del habitáculo necesaria para que la conducción, además de placentera, no provoque sobresaltos ni al conductor ni a sus acompañantes. La versión híbrida enchufable cedida a nuestro digital resulta interesante si tenemos acceso a recargas fáciles y cómodas y nuestros recorridos son básicamente urbanos o interurbanos. La conectividad es otro de los puntos fuertes del producto. El precio del nuevo Opel Grandland GSe es de 57.600 euros.
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