El habitáculo ofrece también un alto nivel de flexibilidad gracias a sus asientos traseros deslizantes y reclinables individualmente. Con una división en una proporción de 60/40 y su desplazamiento longitudinal en un rango de 150 milímetros, permiten en pocos segundos variar la capacidad del maletero para que llegue hasta los 520 litros. Al abatir los asientos traseros el volumen del maletero aumenta hasta 1.255 litros. Ofrece acabados diseñados especialmente para los conductores que pasan mucho tiempo al volante, tanto por trabajo como por ocio. El sistema de infoentretenimiento, con pantalla táctil a color de siete pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, proporciona la mejor conectividad. La apertura y arranque son sencillos gracias a la llave manos libres.
Tecnológicamente cuenta con avanzados sistemas de asistencia a la conducción como el asistente de mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico y el control de crucero inteligente/limitador de velocidad. El aire acondicionado de serie proporciona una confortable temperatura interior, mientras que la radio digital asegura un sonido óptimo. La amplia gama de acabados se extiende desde los Edition, Business Elegance y el nuevo GS Line hasta el Ultimate como tope de gama. Los asientos ergonómicos cuentan con calefacción ajustable. Dispone de faros LED, volante calefactado, climatizador electrónico bizona, parabrisas calefactado y lunas tintadas en la parte trasera.
Mecánicamente, el modelo puede albergar motores de gasolina y diésel. En aquella se puede optar por un propulsor de 1.2 litros de 110 CV asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades o un motor 1.2 de 130 CV disponible con el mencionado cambio manual o una transmisión automática de seis relaciones, que fue la opción cedida por el fabricante a nuestro digital. De la versión manejada nos gustaron mucho sus prestaciones, su silencio, la agilidad y unos consumos enormemente contenidos. Las opciones diésel pasan por un motor de 1.5 litros de 110 CV combinado con una transmisión manual de seis relaciones y, como propuesta más prestacional, un bloque 1.5 de 120 CV conectado exclusivamente a una caja de cambios automática de seis velocidades. Todos los propulsores cumplen con la estricta normativa de emisiones Euro 6d.
Al volante se disfruta especialmente con las mejoras que Opel ha introducido en el chasis del Crossland. Los ingenieros de Rüsselsheim han desarrollado una nueva puesta a punto de los amortiguadores para la suspensión delantera McPherson y el eje trasero de torsión. En combinación con la mejora de la precisión de la dirección y su centrado, el chasis sustenta un equilibrio óptimo entre agilidad y confort, así como una gran estabilidad en autopista a alta velocidad. Los usuarios pueden beneficiarse de un mayor dinamismo en la conducción gracias a una nueva ayuda de seguridad con el IntelliGrip. Este sistema de control de tracción adaptativo garantiza una motricidad y una estabilidad óptimas sobre todo tipo de superficies. Todas las motorizaciones presentan un sistema de tracción delantera.
En resumen, el nuevo Opel Crossland es flexible, práctico y dispone de eficientes mecánicas. Cuando se habla del confort cumple todos los requisitos. Cuenta en su dotación de serie con todas las características de practicidad, lujo y alta tecnología. Atesora un completo equipamiento de serie que incluye asistente de estacionamiento automático de ayuda al aparcamiento con aviso de vehículos en el ángulo muerto del retrovisor, llantas de aleación de 17 pulgadas negras, techo negro y la distintiva línea roja de la marca, asientos AGR para el conductor y el pasajero delantero, raíles de techo y grupos ópticos delanteros y traseros de LED. Todo ello tiene como consecuencia que este SUV compacto destaque realmente entre su competencia. El precio de la gama Opel Crossland arranca de los 22.578 euros.
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