Un ejemplo es el aumento de 4 a 6 puntos de pérdida de carné, para los conductores que no respeten los 1,5 metros de distancia con los ciclistas. También se obliga a los vehículos a cambiar de carril (en vías de dos o más carriles por sentido) a la hora de adelantar a una bici.
Las señales inteligentes constan de tres puntos de luz de color naranja (la señal es triangular) que funcionan con un panel solar. Se activan y parpadean al detectar un ciclista o grupo de ciclistas en la carretera. En medio de la señal puede leerse el siguiente lema “Luz encendida ciclista próximo”. Todo ello advierte a los conductores, que deberán conducir con más precaución y a menor velocidad.
Por ahora, estas señales inteligentes están instaladas en un tramo de la CM-2105, una vía que forma parte de las Rutas Ciclistas Seguras de Castilla-La Mancha que une Cuenca con la localidad de Tragacete. La medida pretende extenderse a vías de otras localidades de España tras estudiar su efectividad.
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