El interior destaca por una combinación de estilo, tecnología y opciones de personalización. El habitáculo del Stonic es un reflejo de su imagen exterior, que combina líneas rectas con superficies suaves. En el interior coexisten perfiles esculpidos con formas geométricas. La propia superficie del salpicadero está inspirada en las líneas claramente definidas del exterior del vehículo. El sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil reduce el número de botones y eleva los elementos de control hasta la altura natural de la vista del conductor. Para manejar la calefacción y la ventilación hay unos grandes y claros mandos giratorios bajo la pantalla táctil.
Dispone de una selección de los más modernos sistemas avanzados de asistencia al conductor para incrementar la seguridad activa. Los sistemas ADAS están concebidos para ayudar a que el conductor mantenga el control del vehículo de forma segura, mediante diferentes niveles de asistencia intuitivos que ayudan a evitar riesgos. Entre los sistemas disponibles están el sistema de asistencia de frenada de emergencia y el de sistema de mantenimiento de carril. Incorpora de serie control de estabilidad y sistema de gestión de la estabilidad. A destacar la vectorización de par por frenado que actúa de forma inteligente, frenando las ruedas interiores para reducir el sobreviraje cuando se acelera en curva.
Cuenta con una gama de ligeros motores gasolina y diésel, emparejados con cajas de cambio manuales, que proporcionan unas emisiones bajas y un alto rendimiento. La estabilidad y el confort de suspensión están ajustados para maximizar el placer de conducción, con una dirección y una suspensión adaptadas al gusto europeo. En gasolina hablamos de potencias que van de los 84 CV y los 120 CV. Nosotros probamos una unidad con este último propulsor, un motor 1.0 T-GDi. La única alternativa diésel pasa por un motor CRDi de 1.600 cc que desarrolla una potencia máxima de 110 CV.
Al volante es un vehículo fácil de conducir y seguro, con unas cualidades de confort y estabilidad adecuadas a nuestra red viaria. Tiene aplomo en línea recta y una marcha suave a velocidad alta. La suspensión presenta un balanceo de carrocería natural y lineal, con una amortiguación relativamente firme. La dirección también está ajustada para ser rápida y ofrecer una entrada en curva más precisa. El corto voladizo delantero también asegura que el motor esté situado de tal forma que minimice la inercia del eje delantero en curva. El motor de la unidad de pruebas, el 1.0 de gasolina, es una versión interesante para ciudad que se desenvuelve correctamente en carretera.
En resumen, el Kia Stonic es un producto con un inconfundible estilo europeo, que destaca por ser uno de los modelos de su clase con mayor número de sistemas de control y una gama de tecnologías diseñadas para aumentar la estabilidad, la seguridad, la comodidad y la funcionalidad. Este conjunto de sistemas inteligentes acompaña a un habitáculo espacioso y un alto grado de versatilidad de carga. Su estructura de acero de alta resistencia asegura unos altos niveles de fiabilidad en la conducción y confort de los pasajeros en todas las condiciones. El precio de la gama Stonic arranca de los 12.800 euros.
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