Las tres Federaciones Internacionales más importantes en el mundo del motor han firmado un manifiesto conjunto en defensa del vehículo histórico. En 16 páginas se hace un repaso a la importancia de la preservación de dichos vehículos desde todos los puntos de vista posibles; desde el impacto económico que genera tanto su conservación y restauración o las actividades lúdicas que lleva aparejadas, a su trascendencia como objeto arqueológico.
Los prólogos firmados por los presidentes de las tres federaciones y del presidente de la Comisión Histórica Internacional de la FIA dejan clara una decidida apuesta por la conservación de este Patrimonio, reconocido por la Unesco.
El automóvil y la motocicleta, en todas sus variantes incluidas las industriales y agrícolas ha supuesto un avance radical respecto a los 5.000 años anteriores en cuanto a movilidad de personas y mercancías. No sólo han reconfigurado el paisaje, han contribuido decisivamente a la movilidad social y han contribuido decisivamente al crecimiento económico, sino que también han cambiado radicalmente el desarrollo económico, industrial y social a lo largo del siglo XX.
Las tres Federaciones coinciden en que para su adecuada conservación es vital permitir su libre circulación, frente a las nuevas restricciones medioambientales, por lo que en los últimos años FIVA ha hecho un gran esfuerzo por demostrar el escaso impacto que los vehículos históricos tienen en los índices de contaminación, y negociando con las Administraciones para defender el derecho a la libre circulación de los propietarios de estos vehículos.
Resaltan los tres firmantes asimismo la importancia económica del sector del vehículo histórico, un sector que mueve más de 10.000 millones de euros, y que genera entre 100.000 y 140.000 empleos. Los estudios de FIVA demuestran que los propietarios invierten en la conservación de cada vehículo 4.858 euros anualmente, además del desembolso originado en rallys, concentraciones y otros eventos.
Las tres Federaciones se comprometen, por último, a defender tanto el Patrimonio de Automoción como su circulación en calles y carreteras, como condición imprescindible para su correcto mantenimiento. FEVA, como Autoridad Nacional FIVA, ha logrado en los últimos años significativos avances en este campo, y sus responsables reafirman su intención de preservar, proteger y promover los vehículos históricos, y defender los derechos de sus propietarios.