En el interior, el habitáculo también es nuevo. Los asientos están fabricados con exclusivos diseños. El panel de instrumentos digital reemplaza el tradicional analógico. Se trata de un sistema mucho más avanzado y de más alta tecnología, para que pueda controlar el estado del vehículo, el aspecto multimedia y el teléfono. El volante es ahora más elegante y deportivo. Es más compacto y pequeño para una mejor ergonomía. También se ha prestado atención al panel de control central, donde se han revisado los ajustes del aire acondicionado y se han añadido nuevas aplicaciones cromadas y negras.
El vehículo está equipado con una amplia gama de los más avanzados sistemas de ayuda al conductor. A destacar el reconocimiento de señales de tráfico, el asistente de velocidad inteligente, control de carril, sistemas de alerta por cansancio y adaptativo de luces de carretera, detector de ángulo muerto, sensores de aparcamiento delanteros, apertura y arranque sin llave y un cargador inalámbrico para recargar el teléfono móvil sin cables. Con el nuevo sistema de infoentretenimiento se pueden conectar dos teléfonos vía Bluetooth al mismo tiempo: por ejemplo, se puede usar el móvil de la empresa y el personal, y gestionar las llamadas entrantes y salientes simultáneamente.
Nuestro protagonista equipaba el nuevo motor 1.0 GSE T3 de 100 CV. Propulsor de tres cilindros, desarrolla un par máximo de hasta 190 Nm a solo 1500 rpm. Forma parte de la familia de motores FireFly Turbo, como la versión más actualizada y de mejores prestaciones, con un consumo y unas emisiones considerablemente más bajos. El nuevo motor garantiza placer de conducción y ofrece un arranque óptimo gracias a la ventajosa curva de par incluso a bajas revoluciones y también es más confortable, gracias a su impresionante silencio. Las emisiones de CO2 descienden hasta un valor de 121 g/km (WLTP). La caja de cambios se ha calibrado para garantizar la máxima capacidad de respuesta en el tráfico urbano y el mejor confort que existe en carretera, deteniendo el motor a más de 3200 rpm a una velocidad de crucero de 130 km/h.
Al volante es un automóvil eminentemente práctico. Amplio, pues alberga un habitáculo ideado para hasta cinco adultos y funcional, está bien conectado y equipado en lo concerniente a la seguridad activa . El propulsor nos pareció ágil y elástico y suficientemente enérgico como para desenvolverse con solvencia tanto en el tráfico urbano como en carreteras convencionales o en vías rápidas con las actuales limitaciones de velocidad impuestas. A su eficacia ayudaba un cambio manual de cinco marchas bien escalonado y con un accionamiento de palanca rápido. La frenada es muy buena. La visibilidad es óptima en todas direcciones y tiene tecnología suficiente como para que quien lo maneje se sienta respaldado en materia de seguridad gracias a las múltiples ayudas a la conducción.
En resumen, estamos un producto en que lo único que no cambia con respecto a su antecesor es el nombre, con un restyling completo de la gama, nuevo diseño más logrado, más juvenil y más dinámico, con novedosa y competitiva tecnología y nuevos motores con mayores prestaciones además de respetuosos con el medio ambiente. La nueva gama gira en torno a tres niveles de equipamiento y están disponibles en tres variantes de carrocería. Para todos los gustos, necesidades y presupuestos. Se desenvuelve igual de bien en ciudad que en carretera y con los precios abusivos del carburante y con un uso racional, se le pueden hacer muchos kilómetros «ajustando» al máximo consumos. El precio del Fiat Tipo City Life 1.0 es de 15.545 euros.
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