La iniciativa está ideada para el control eficiente del stock a partir del rastreo diario de un millón de vehículos anunciados. De esta manera, si un vendedor profesional medio tiene 30 coches y rota su stock cada 90 días (cuatro veces al año), pierde al final del ejercicio más de 52.000 euros
Y es que, por regla general, un VO, que es un producto perecedero, deja de ser rentable para el concesionario y compraventa a partir de los 60 días, pero la realidad del mercado de ocasión en España muestra que de media pasa 30 días extra, es decir, un 50% más de lo debido. Ese tiempo adicional es dinero que se pierde, 15 euros diarios concretamente, dado que cada día que pasa matriculado se deprecia en 5 euros de media, a los que hay que sumar 10 euros de coste fijo que asume el vendedor profesional medio.
Esta falta de rotación se produce por un problema de escasa visibilidad sobre su competencia y sobre el mercado en general, así como por el incorrecto posicionamiento en precio, que en muchos casos concesionarios y compraventas no corrigen a tiempo al no tener soluciones automáticas de control de stock que analicen tanto su oferta como la del resto del mercado. Y también por el tipo de VO, pues el profesional debe saber qué vehículos tienen rotación y se venden bien antes de hacerse con ellos, para poder cumplir con sus objetivos.
Así, por tipología de vendedor, aquellos negocios que mantienen muy estático su escaparate acumulan una permanencia media de su stock de cuatro meses modificando precios cada 110 días. En el otro extremo, en el caso de los vendedores muy dinámicos, el tiempo de permanencia de sus vehículos usados es de poco más de un mes gracias a la articulación de políticas dinámicas de rotación de stock y precios, que actualizan cada dos semanas.
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