El objetivo es concienciar e informar a la sociedad acerca de la importancia de estos sistemas tecnológicos de ayudas a la conducción.
A partir del mes de julio de 2024, varios sistemas ADAS (Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción) van a ser obligatorios en todos los vehículos de nueva matriculación, tal y como se recoge en el Reglamento General de Seguridad 2019/2144 de la Unión Europea, que incluye los nuevos requisitos de seguridad en los vehículos, de la protección de sus ocupantes y de los usuarios vulnerables de la vía pública.
Aunque los comerciales de los concesionarios sitúan los sistemas ADAS como el primer factor importante en la compra de un vehículo y consideran estos sistemas como un facilitador de la venta, señalan que el cliente no los valora lo suficiente.
En cuanto a la argumentación de venta, los comerciales de los concesionarios califican los sistemas ADAS con una importancia notable (puntuación media de 7,8 sobre 10). De hecho, dos de cada tres, afirman utilizar estos sistemas en su proceso de venta, incluso en aquellas ocasiones en las que el cliente no muestra interés por ellos.
Otro de los principales resultados del estudio señala que el 72% de los comerciales consideran que los clientes están dispuestos a pagar un coste adicional por un mayor nivel de seguridad en su vehículo. Cifra que podría situarse entre los 500 y los 1.000 €.
En general, creen que gracias a los sistemas ADAS se consigue un incremento de la seguridad vial. En concreto, el 92,6% considera que estos sistemas mejoran mucho o bastante la seguridad. En este sentido, la creencia más extendida es que “los sistemas ADAS contribuyen a reducir las colisiones y las lesiones causadas por siniestros de tráfico” (21,3% muy de acuerdo y 67,3% bastante de acuerdo).
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