El vehículo conectado es uno de los grandes desafíos de 2020 y de años anteriores ya que se empezó su desarrollo tiempo atrás. Su implementación en la sociedad parece, hoy día, inminente. Muchos expertos ya vaticinan sus ventajas futuras pero también analizan la situación actual y los aspectos pendientes a trabajar. Es el caso de la revista tecnológica experta en Inteligencia Artificial, Iot For All, que ha hecho un análisis completo del estado actual del vehículo conectado. Aseguran que su avance y desarrollo está impulsado, principalmente, por la Inteligencia Artificial y la rápida extensión de los asistentes virtuales.
Aún así, apuntan a que, actualmente, hay distintas fronteras que sobrepasar: la intuición del vehículo para conocer las necesidades del consumidor y el desarrollo del mismo a nivel tecnológico e industrial.
La revista señala que, para que todos estos beneficios se hagan realidad, en primer lugar se debe trabajar la conectividad inalámbrica entre los vehículos. Un debate que sigue abierto, al menos en la Unión Europea, en referencia al 5G y a la tecnología wifi. Pero superando esta primera barrera, la revista plantea diferentes ventajas.
Según calculan, el vehículo conectado del futuro tendrá el potencial de evitar el 81% de los choques que un humano no podría sortear. Es decir, los accidentes de carretera se pueden reducir cuando los vehículos puedan detectar y comunicar los peligros a su alrededor.
La inserción de softwares y tecnología dentro del vehículo permitirá a los conductores tomar decisiones más inteligentes durante su trayecto. De tal forma, se podrá reducir, de forma notable, el tráfico de las ciudades.
Habrá menos vehículos atascados y se reducirán las emisiones. Pero, además, la tecnología incorporada permitirá que los conductores y los gerentes de transporte usar los datos que les aporta el vehículo para tomar decisiones más ecológicas.
Se podrá reducir el gasto utilizado en radares de carretera. La revista explica que estos vehículos tendrán radares propios y sensores que sean más eficientes que los anteriores.
¿Cuáles son los principales desafíos y retos para la llegada del vehículo conectado? Iot For All apunta a 5 retos fundamentales que se deberían de plantear para acelerar su llegada a la sociedad.
– El tiempo de fabricación. Según se apunta, el tiempo de desarrollo de la tecnología de un vehículo conectado sigue siendo muy alto en comparación, por ejemplo, a la de un teléfono móvil. Por ello, instan a seguir trabajando en la reducción del ciclo de fabricación de softwares para estos vehículos.
– Necesidad de llegar a acuerdos con empresas tecnológicas. Las empresas clásicas de la automoción no podrán llegar a fabricar coches conectados sin la ayuda de expertos tecnológicos.
– Los concesionarios tendrán que transformarse. La revista, aquí, alude a la importancia de la formación en los concesionarios. Aseguran que el modelo de venta cambiará de forma drástica ya que tendrán que invertir muchas horas para explicar al cliente cómo funciona la tecnología de su vehículo.
– El concepto de propiedad cambiará. En el análisis que se presenta se hace referencia a la movilidad compartida y a la tendencia de los consumidores de optar por el pago por servicio.
– El aumento del coste de los vehículos conectados. No se refiere directamente al precio único del vehículo sino que hace hincapié en que, probablemente, la tecnología del coche necesite de una renovación y actualización constante. Por ello, se debe de afrontar el reto de la gestión de los datos, el pago del roaming, la privacidad del conductor o el pago de un coste fijo.
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