Además, otro de los elementos que a buen seguro sufrirá con la tormenta de barro son los filtros del aire del motor y del habitáculo, sobre todo en aquellos coches que estén aparcados a la intemperie y, por tanto, sufran más sus rigores.
Por esta razón, Euromaster recomienda a los conductores, una vez pasado este episodio climatológico excepcional acudir al taller para una revisión de los filtros, totalmente gratuita, que puede evitar males mayores a largo plazo.
En el caso del filtro de habitáculo, la suciedad acaba afectando al flujo de aire dentro del coche. Esto resta eficacia al sistema y no ayuda a crear la atmósfera templada para conducir, especialmente a las puertas de la primavera, cuando volvemos a poner el aire acondicionado después del largo invierno.
Y, en cuanto al filtro del aire del motor, si está saturado, el desempeño del motor se verá afectado, lo cual podría derivar en averías, siempre más gravosas para el bolsillo. También implicaría un aumento de consumo combustible.
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