El interior está presidido por un lujo moderno y deportivo. El tablero de instrumentos cuenta con una sección superior que tiene un perfil similar a un ala con nuevas boquillas redondas y aplanadas que recuerdan las góndolas del motor de un avión. La sección inferior tiene un área de adorno generosa que fluye armoniosamente hacia la consola central curva. Su orientación hacia el conductor contribuye a la deportividad: el salpicadero está ligeramente inclinado hacia el conductor en seis grados. Hay una pantalla LCD independiente de alta resolución frente al conductor. Parece flotar frente al perfil del ala y el área de ajuste.

El nuevo GLC recibe la segunda generación del sistema de información y entretenimiento del fabricante germano. La información se presenta de forma claramente estructurada. La apariencia se puede individualizar con un total de tres estilos de visualización: clásico, deportivo, discreto y tres modos: navegación, asistencia, servicio. Además, el GLC ofrece el modo todoterreno. La navegación a pantalla completa ofrece al conductor la mejor orientación posible mientras conduce. Una cámara registra el entorno frontal del vehículo. La pantalla central muestra las imágenes en movimiento y también superpone objetos virtuales, información y marcadores. Estos incluyen, por ejemplo, señales de tráfico, flechas, recomendaciones de cambio de carril y números de casas.

Mecánicamente, el nuevo GLC vienen con el último sistema de tracción total 4Matic. El propulsor diesel con generador de arranque de segunda generación integrado y fuente de alimentación de a bordo de 48 voltios está a la vanguardia de la tecnología de accionamiento eficiente. Eroga 335 CV, sumados entre sus «almas» de combustión y eléctrica. El sistema implementa la recuperación y la posibilidad de “deslizarse” con el motor apagado, lo que aumenta aún más la eficiencia. La batería es de Ion de litio, con una capacidad de 13,5 kWh y ofrece una autonomía en modo eléctrico de 38 kms. Ostenta la etiqueta de clasificación energética de la DGT “0 Emisiones”. La batería puede recargarse en una toma doméstica en 5 horas con una línea monofásica y si es trifásica en 1,5 horas. El consumo de combustible en el ciclo mixto es de 2,0-1,9 l/100 km, las emisiones de CO 2 de 52-45 g/km y el consumo eléctrico de 15,6-14,5 kWh/100 km.

Al volante, dos modos de manejo permiten al conductor utilizar las posibilidades de la unidad enchufable de una manera especialmente específica. Se da prioridad a la conservación del estado de carga de la batería de alto voltaje cuando por ejemplo se planea conducir en el centro de una ciudad o en una zona de bajas emisiones más adelante. El sistema de conducción híbrida selecciona la conducción adecuada según la situación de conducción y la distancia. Si la estrategia operativa basada en la ruta está activada en ambos modos de conducción, los datos sobre la ruta esperada se evalúan cuando la guía de ruta está activa. Dispone de una nueva suspensión de cuatro brazos en la parte delantera y una suspensión trasera independiente de brazos múltiples montada en un bastidor auxiliar. Al conducir fuera de la carretera, una luz todoterreno se enciende automáticamente para iluminar el camino por delante tan ampliamente como sea posible para detectar mejor los obstáculos.

En resumen, y como modelo híbrido enchufable, el Mercedes GLC 300 de 4Matic PHEV ofrece al conductor lo mejor de dos mundos. En ciudad se puede circular con propulsión exclusivamente eléctrica y en recorridos largos uno se beneficia de la mayor autonomía que permite el motor de combustión interna. Al mismo tiempo, mejora la eficiencia, pues es capaz de recuperar energía al decelerar, y permite que el motor de combustión interna trabaje en el régimen más favorable. Es un vehículo agradablemente silencioso con un sonido sereno y un ruido de rodadura y de viento muy bajo. Esto se logró gracias a la optimización acústica de la carrocería y al sofisticado aislamiento acústico. La tecnología híbrida enchufable está disponible en el GLC desde 62.375 euros.