Esta cifra sigue la tendencia de julio que experimentó también una subida, y además reduce la caída en el acumulado de este año a un 22,7% con respecto a 2019, con 1.025.307 ventas. La previsión de cierre de año se mantiene en un 17%, se prevén algo más 1,7 millones de operaciones.
Analizando los datos, los tramos de edades que han impulsado esta subida han sido los vehículos de 1 a 5 años. El segmento de 1 a 2 años ha visto incrementadas sus ventas en un 18%, y el de 2 a 3 y de 3 a 5 años han subido en un 23,4% ambos. Es este tramo de edad el que atiende principalmente el canal de concesionarios, que acaparó el mes pasado el 19% del mercado, habiendo aumentado sus transferencias un 25,4%.
En relación con los otros canales de venta, el renting aumentó sus operaciones un 38,5% y el canal empresas, un 11,5%. Los canales de importación, con un 7,2%, el de RAC, con un 6,6%, el de particulares, con un 1,1%, y el de compra-venta con un 0,5% también han experimentado subidas. Del otro lado, el canal de matriculaciones tácticas ha caído en un 15,3%.
El combustible más demandado por los compradores de vehículos usados volvió a ser el diésel, que representa el 61% del mercado y sus transferencias subieron en un 0,4%. La gasolina, por su parte, experimentó una mayor subida, en concreto del 8,4% con relación con el mismo mes de 2019. Destaca también de nuevo el aumento de las ventas de eléctricos, con 327 unidades transferidas, un 81,7% más que en el año anterior.
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