Ahora, en plena desescalada, ante el taller surgen dos caminos diferentes de recuperación. Por un lado, la parte de carrocería prevé una senda en forma de “V” debido a la caída en picado de la movilidad y de los siniestros por el confinamiento.

Sin embargo, en el caso de la mecánica, se prevé una recuperación en forma de “W” para dar respuesta en un primer momento a los mantenimientos retenidos y a la campaña estival, que caerán posteriormente por el menor desgaste de los vehículos al haber estado confinados.


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