Así, la Alianza recuerda que las aseguradoras están imponiendo esperas telefónicas interminables para solicitar autorizaciones de traslados, taxis, etc. durante la prestación de las asistencias, relegando los intereses de los asegurados cuando tanto el operador de grúa como su propio cliente están esperando a recibir respuesta, en ocasiones en medio de una autopista. Casos especialmente sangrantes cuando son familias que estos días viajan con niños con situación de riesgo de atropellos, alcances, golpes de calor, o falta de servicio en horarios nocturnos, etc.
Las empresas de auxilio no están autorizadas a trasladar como pasajeros en sus grúas a los conductores y acompañantes de los vehículos asistidos, mientras que las compañías aseguradoras o bien no ponen a disposición de taxis o VTC, o sufren enormes retrasos en su asistencia, que tardan horas en ocasiones. En los casos en que las grúas asumen estos servicios por evitar mayores situaciones de riesgo a los ocupantes de los vehículos accidentados o averiados, no son retribuidos y se arriesgan a multas o eventuales riesgos no cubiertos.
También se ha generalizado la política comercial de sustitución de personal de los call center de las aseguradoras por aplicaciones digitales supuestamente diseñadas para agilizar estos servicios, que o bien no funcionan adecuadamente o se caen o bloquean con frecuencia, de modo que los tiempos de respuesta están aumentando en vez de disminuir.
Los servicios de vehículos averiados con destino a taller, en ocasiones son encargados por las aseguradoras a las empresas de auxilio, sin contraprestación por la gestión de búsqueda de taller, que bloquea a los teleoperadores de la empresa de auxilio en carretera y aumentan sus costes operativos. En cuanto a la atención de los servicios, las aseguradoras y plataformas de aseguradoras, así como los clubes automovilísticos, no permiten que se informe a los conductores del tiempo real de la demora, recibiendo numerosas quejas de las que no son responsables las empresas de auxilio y que deben gestionar para las aseguradoras sin contraprestación alguna. Y otras muchas incidencias que se descargan en las empresas de auxilio bloqueando sus ya escasos recursos humanos y materiales para atender el incremento de servicios que tienen lugar en la operación verano, poniendo en riesgo la viabilidad económica de las mismas, así como la Seguridad Vial de nuestras carreteras.
Fuente: Fenadismer
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