Esta tendencia puede explicarse por varias razones. En primer lugar, la tecnología ha hecho que sea más fácil y accesible conseguir los productos y servicios que necesitamos sin poseerlos físicamente. La mayoría de las veces, podemos acceder a estos productos y servicios con solo unos pocos clics en nuestro teléfono u ordenador, lo que significa que no tenemos que preocuparnos por almacenarlos y mantenerlos en buen estado, según la citada entidad.

En Revel afirman que «además, la suscripción a este tipo de productos y servicios puede suponer un beneficio económico para el consumidor, sobre todo a largo plazo. En lugar de comprar algo y tener que reemplazarlo cada vez que se rompe o se queda obsoleto, una suscripción puede proporcionar un acceso constante a los productos y servicios que necesitamos sin tener que gastar grandes sumas de dinero de una sola vez».

El cambio hacia la suscripción de servicios y productos en lugar de la posesión de bienes físicos puede explicarse por una variedad de factores, que incluyen la conveniencia, la preocupación ambiental y la economía. Es posible que esta tendencia continúe en el futuro a medida que más personas busquen formas de simplificar sus vidas y reducir su impacto en el medio ambiente, según Revel.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *