La recaudación fiscal de la automoción acumuló 25.645 millones de euros, lo que supone un retroceso del 16,8% en comparación con 2019. El cierre en negativo del mercado de automóviles condicionado por la pandemia se reflejó especialmente en una caída del 26,8% en la recaudación del IVA, grueso principal de la recaudación por adquisición de vehículos nuevos, así como en la recaudación en el consumo de carburantes.
A pesar del contexto, el sector de la automoción siempre se ha caracterizado por su fuerte compromiso con el desarrollo de nuevas tecnologías y la inversión de estas empresas en España se mantuvo en torno a los 2.000 millones de euros, en la media de los últimos cinco años. Sin embargo, este monto, de un total de 1.930 millones en 2020, también supone una reducción del 31%.
Respecto al capítulo dedicado exclusivamente a la Electromovilidad, cabe destacar que el país cerró el año en las últimas posiciones de Europa en el indicador global del Barómetro de la electromovilidad elaborado por Anfac con apenas una mejora en su valoración de dos puntos respecto de 2019. Con este barómetro trimestral, la asociación pretende analizar la evolución de España y sus comunidades autónomas en comparación con su entorno y con Europa tanto la penetración de vehículos electrificados en el parque automovilístico como el desarrollo de la infraestructura de recarga.
En este sentido, España obtuvo 18,6 puntos sobre 100 en el indicador global de electromovilidad, situándose lejos de la media europea que alcanzó los 40 puntos, más del doble de valoración que España. A pesar del aumento de demanda, el ritmo de progresión sigue siendo insuficiente tanto en la entrada de vehículos electrificados como, y especialmente, en la instalación de puntos de recarga.
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