De esta forma, las ventas de vehículos de ocasión seguirán arrastrando las consecuencias de la falta de stock de modelos de hasta cinco años, que caerán alrededor de un 8,6% como resultado de que empresas y alquiladoras no están “fabricando” estos modelos al no poder renovar sus flotas.
En este contexto, más del 60% de las operaciones tendrá como protagonistas a vehículos de más de diez años, lo que supone un freno a la renovación del parque y a la consecución de los objetivos de descarbonización.
Según los datos de MSI para la patronal de la distribución oficial e independiente, las matriculaciones de turismos, por su parte, cerrarán 2022 con un volumen cercano a las 887.000 unidades (+3,2%), lo que supone encadenar tres años por debajo de las 900.000 unidades y alejarse un 29,5% de las cifras prepandemia.
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