Las cifras han sido presentadas por la consultora GiPA teniendo en cuenta la actividad del 2019. Además de la caída de la actividad, también se prevé un descenso de los ingresos. Si durante los meses del confinamiento se redujeron casi un 50%, en el segundo semestre del año se espera una caída de casi el 7%.
Los motivos de estas malas cifras tienen que ver con las circunstancias que ha derivado la nueva realidad. El mayor ejemplo es el teletrabajo, el desempleo y los ERTE que han mermado la movilidad habitual. También influirá la pérdida de poder adquisitivo de los españoles.
Los que sufrirán menos el impacto de la Covid-19 será el sector de las ITV. O al menos en el corto plazo. Según se señala, las operaciones atrasadas durante la primavera seguirán teniendo influjos positivos en este segmento durante los próximos meses. Muchos clientes están aprovechando ahora la campaña de verano.
En concreto, Solera ha cifrado que, por cada kilómetro que se ha dejado de recorrer, el impacto para la posventa es de tres céntimos. Si a ello le multiplicamos los 3.000 kilómetros de media que se han dejado de hacer por el confinamiento entre mediados de marzo y mayo, son 90 euros por coche. O lo que es lo mismo, 2.600 millones de euros por todo el parque de turismos, todoterrenos y comerciales ligeros.
Para los próximos meses, aún está por ver si la posventa se recuperará en forma de V ó W. Las previsiones de Solera indican que la parte de la carrocería se recuperará en forma de V; y la de la mecánica en forma de W, por el menor desgaste de los vehículos al haber estado confinados.
Fuente: Faconauto
Deja una respuesta