Toca ya niveles máximos desde octubre de 2014 tras encarecerse más de un 14% en lo que va de año. En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha registrado su tercera alza consecutiva para alcanzar los 1,367 euros, su nivel más alto desde hace casi siete años, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Por su parte, el precio del gasóleo también sigue en esa tendencia alcista y encadena esta semana su octavo repunte (+0,82%), para tocar los 1,231 euros el litro, su nivel más alto desde junio de 2019.
Antes de Semana Santa ambos carburantes ya recuperaron niveles preCovid, después de acumular desde noviembre un repunte de casi el 16% en la gasolina y de más del 17% para el gasóleo.
En lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina acumula ya un encarecimiento de más del 14%, mientras que el del gasóleo remonta un 13,5%. Así, a los actuales precios, llenar un depósito de 55 litros de gasolina tiene un coste de 75,18 euros, lo que supone 13,6 euros más que a principios de año. Para el caso del gasóleo, el llenado de un depósito de 55 litros supone para el consumidor 67,7 euros, unos 11,6 euros más que a principios de enero de 2021.
Con respecto a los precios de hace un año, que estaban marcados por la importante caída registrada especialmente a partir de marzo por la pandemia del Covid-19, el litro de gasolina es hoy un 22% más caro, mientras que el de gasóleo es un 21% superior. Este incremento en los precios de los carburantes en los últimos meses ha venido de la mano de la recuperación en el precio del petróleo en los últimos meses.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba este jueves a 74,3 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba a unos 72,1 dólares.
No obstante, la gasolina sigue estando más barata en España respecto a la media de la Unión Europea (UE) y la zona euro, donde el litro cuesta 1,488 euros y 1,540 euros, respectivamente, al mismo tiempo que el litro de gasóleo cuesta de media 1,334 euros en la UE y 1,358 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.
Fuente: Europa Press / Facua
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