La caída del mes se explica sobre todo por el fuerte descenso que han sufrido las operaciones de vehículos de menos de un año, que retroceden un 53,6% con respecto a las cifras del año pasado. Sin embargo, el segmento de 1 a 2 años ha visto incrementadas sus ventas un 21,7%, el de 2 a 3, un 23,6%, y el que va de 3 a 5 años lo ha hecho un 22,7%. Todos ellos son los que atiende principalmente el canal de concesionarios, que acaparó en finalmente el 21,3% del mercado, con 37.237 transferencias.
En relación con los otros canales de venta, han aumentado el de renting con un 29,6%, el de empresas con un 11,8%, y el de importaciones con un 2,8%. El resto de los canales han presentado bajadas este mes en comparación con noviembre de 2019, siendo las más acusadas en el de “rent a car”, con un 42,8%, y las matriculaciones tácticas, con un 38,9%. El canal de particulares ha retrocedido un 1,4% y el de compra-venta, un 0,2%.
El combustible más demandado por los compradores de vehículos usados volvió a ser el diésel, que representa el 59% del mercado, con 102.806 transferencias. La gasolina, por su parte, representa el 37,8%, con 66.118 unidades vendidas. Destacan, sin embargo, las subidas del diésel y de la gasolina mild hybrid con un 212% y 137% respectivamente. Por su parte, las transferencias de eléctricos también aumentaron un 123,5%.
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