Serán obligatorias en las ciudades de más de 50.000 habitantes. El resultado es que más de la mitad, en concreto un 54%, atribuye la creación de estas zonas a “agenda e intereses políticos”, mientras que sólo el 35% de los encuestados piensan que la motivación real obedece a la mejora del medio ambiente. El resto, un 11%, o bien no tienen clara su respuesta o lo atribuyen a otras razones. Al margen de la motivación, el rechazo a las ZBE es mayoritario: un 61% de los encuestados se muestra en contra de estas zonas, mientras que sólo un 31% está a favor, por un 8% que no lo tienen claro.

La creación de las Zonas de Bajas Emisiones ha afectado o va a afectar a los desplazamientos del 52% de los habitantes (o trabajadores) de ciudades de más de 50.000 empadronados. A un 32% no les afectará en su día a día ya que su forma habitual de desplazamiento estará permitida, mientras que un 11% afirma que quedan fuera de sus viajes diarios.

En este sentido, entre todos aquellos conductores que se van a ver afectados por las ZBE, el 71% se desplaza o se desplazaba en coche antes de su puesta en marcha, un porcentaje que, una vez estén todas establecidas, se reducirá hasta el 46%. ¿Qué harán el resto? El trasvase es, muy mayoritariamente, hacia el transporte público, que pasará del 13% al 27%, seguido por aquellos que se desplazarán a pie (del 8 al 11%) o en moto, que asciende del 6 al 7%. Opciones como la bicicleta (que se mantendrá como medio de transporte sólo para el 1% de los encuestados) o el patinete (que sube de menos del 1% al 1%), siguen siendo residuales.

Los conductores encuestados en el Observatorio del RACE afirman encontrarse con una alarmante falta de alternativas. Un 31% afirma que evitará las Zonas de Bajas Emisiones en medida de sus posibilidades, y un 19% no sabe cómo adaptarse, ya que no les resulta válida ninguna de las alternativas actuales. Un dato muy preocupante para los fabricantes de vehículos es que sólo el 14% ha cambiado o plantea cambiar su coche por uno que sí cumpla con las restricciones de movilidad de estas áreas.

Respecto al tipo de actividad, un 42% se verán afectados en sus desplazamientos particulares (colegios, hospitales…), un 40% en su ocio, un 28% en sus desplazamientos de ida y vuelta del trabajo, y un 15% durante su jornada laboral.

Los encuestados en el Observatorio RACE de Conductores muestran también serias dudas de cara a sus desplazamientos vacacionales. Un 27% lo disfrutan en ciudades de más de 50.000 habitantes, pero un 32% desconocen el dato. Del total de encuestados, un 41% viajarán en su situación vigente, y usarán en el destino el tipo de movilidad que puedan, un 33% afirman que su vehículo cumple con las normativas, mientras que un 20% cambiará de destino por culpa de las ZBE. Por su parte, sólo un 5% afirman que usarán un vehículo diferente.

 

Fuente: RACE
Imagen: CEA


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