Es una impreso que justifica que el vehículo ha quedado bajo la responsabilidad del taller. A partir de ese momento, es el depositario de ese vehículo, y debe cuidarlo con diligencia porque el taller se responsabiliza de él.
En segun lugar, el Presupuesto. El cliente tiene el derecho de solicitar un presupuesto, y el taller tiene la obligación de proporcionarlo. El presupuesto debe contener información detallada, como los datos del taller, del cliente y del vehículo, así como una descripción de las reparaciones y los materiales que se utilizarán. La fecha del presupuesto y la firma del taller son elementos esenciales. Si el cliente no solicita un presupuesto, debe firmar una cláusula en la que renuncie a ello.
En tercer lugar, la Factura. Es otro documento importante. Debe contener los mismos datos que el presupuesto y especificar los trabajos realizados y los materiales utilizados. La fecha de la factura es crucial para determinar el periodo de garantía de la reparación. Hay que asegurarse de que todo esté detallado.
Y por último, la Hoja de Reclamaciones. Es específica para situaciones en las que el cliente no está satisfecho con el servicio. Si el cliente solicita una hoja de reclamaciones, el taller está obligado a proporcionarla. Hay que asegurarse de que el cliente tenga una copia para presentar a la Oficina Municipal de Consumo de su ayuntamiento.
Fuente: FEMPA
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