- Si su clásico ha estado un tiempo parado, lo ideal es que unas semanas antes de su viaje comience a moverlo para asegurarse de que todo esté correctoy no tenga ningún fallo.
- Asegúrese de que el alumbrado funciona. Haga un repaso a las luces de posición, cortas, largas, luces de freno, intermitencias, antiniebla y avería y no se olvide de comprobar el cuadro de mandos.
- Revise los neumáticos. Obviamente, este es un consejo básico para todos los coches, actuales o clásicos, pero cobra mayor importancia.
- Tenga todos los elementos bajo control. Es importante hacer un repaso completo del motor del coche, mirar el nivel de refrigerante, el de aceite, vigilar los manguitos, los líquidos de frenos, el alternador, etc.
- Tenga algunos recambios a mano. En ocasiones, su coche clásico puede tener una avería que le obligue a llamar a la grúa, pero la mayoría de las veces las averías que se producen se pueden solucionar in situ. Es recomendable que lleve en tu coche bujías, manguitos, correas de bomba de agua y alternador, líquido de frenos, aceite y combustible.
- Viaje siempre con toda la documentación de su vehículo: permiso de circulación, ficha técnica e ITV en regla y que el seguro esté vigente y a corriente de pago. Y, por supuesto, tener siempre a mano el número de asistencia en carretera
Fuente: Alfonso Fígares
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