¿Cómo saber si los kilómetros de un coche son reales? Antonio J. Ariza, asistente técnico del RACE, da cinco consejos.

1) Compruebe los kilómetros reales con una máquina de diagnosis

En los coches más antiguos era muy fácil modificar el odómetro de un coche. Como el cuentakilómetros era analógico, sólo había que desmontar el panel de instrumentos y hacer girar los números con un berbiquí, una especie de taladro manual.

Con los coches más modernos entró en escena la era electrónica y el odómetro pasó a ser digital. Parecía que los «cacos» lo iban a tener más difícil para cambiar el número de kilómetros, pero lo cierto es que con un aparato electrónico relativamente barato lo pueden hacer.

No obstante, aunque manipulen la cifra de kilómetros, lo difícil es no dejar un rastro: el coche está lleno de módulos que también registran los kilómetros que recorre el vehículo, no sólo lo hace el propio odómetro. Por ejemplo: en la centralita que comanda la regeneración del filtro de partículas en un coche diésel se quedan los kilómetros registrados. A través de una máquina de diagnosis sería fácil ver que hay una diferencia entre los kilómetros que ve en el panel de instrumentos y los kilómetros reales.

2) Solicite un informe de Tráfico

Podría intentar pedir un historial de reparaciones a la propia marca, pero la Ley de Protección de Datos le pondrá las cosas complicadas y no se lo facilitarán. Por eso, lo que sí puede hacer es pedir un informe de antecedentes en Tráfico donde vendrá el historial del cuentakilómetros que queda apuntado cuando el coche pasa la ITV. Este informe lo puede pedir el RACE si lo solicita un socio.

3) Mire la tarjeta de la ITV de su coche

Cuando adquiera un vehículo deben facilitarle tanto el permiso de circulación como la tarjeta ITV. Desconfíe si no le dan alguno de los dos o si le dicen que lo han perdido (para eso existe la opción de pedir un duplicado).

En la propia tarjeta de la ITV viene apuntado desde hace algunos años el número de kilómetros recorridos en el momento de pasar la inspección. Lo encontrará junto al sello que coloca la estación cuando la ITV sale favorable.

4) Analice el desgaste de las piezas de su coche

Hay quien aconseja fijarse en el desgaste del volante, el pomo de la palanca de cambios, los asientos… Sin embargo, tal como recomienda el técnico del RACE no hay que guiarse mucho por estas piezas porque por pocos euros en un desguace puede encontrarlas en un estado aceptable y es ahí donde se «la pueden colar».

Donde realmente debería fijar su atención es en las piezas mecánicas del vehículo que no están a simple vista:

– Discos de freno: su duración, dependiendo del tipo de conducción, varía entre los 80.000 y 100.000 kilómetros. Imagine que en realidad es un coche con 150.000 kilómetros, pero tiene los discos de freno nuevos. Esto le tiene que hacer sospechar.
– Los silentblocks de la suspensión: utilizan unos tacos de goma que con el paso del tiempo se van agrietando. Duran unos 200.000 kilómetros. Sospeche si le dan un coche con 100.000 kilómetros pero con estas piezas desgastadas.
– Las lámparas de xenón: su gas se va desgastando con el paso del tiempo. Su vida útil ronda los 100.000 km. Si ve que una luz ilumina más que la otra, probablemente la habrán cambiado y el coche tiene más recorrido del que indica en el odómetro.
– Tornillería: sospeche de aquellas piezas a las que les faltan tornillos o se ven desgastados o pasados. Significa que en su momento fueron manipulados bien para arreglar algún elemento mecánico o sustituirlo.
– Otras piezas: correas, volante bimasa, neumáticos, turbo…

5) Cuidado con los coches de importación

El problema de un coche que compra fuera de España es que es casi imposible conocer a ciencia cierta qué tipo de vida ha tenido al estar matriculado y haber circulado por otro país. Si no es una persona o un sitio de confianza (en el RACE ofrecen un servicio de importación de coches a sus socios), tenga mucho cuidado al hacer la compra a través de esta vía si no se quiere llevar alguna sorpresa.

¿Cómo reclamar los vicios ocultos del coche?

Si adquiere un vehículo y tiene algún vicio oculto o algún problema que no está reconocido en el contrato de compraventa, tiene el derecho a reclamarlo (tienes un plazo de seis meses). Antes de este paso, tendrá que ir a un taller para que hagan constar cuál es el problema.

Una vez que consigue la prueba y puede demostrar que ya estaba el problema cuando le vendieron el coche, entonces es el momento de reclamar al vendedor. Para ello tendrá que rellenar un modelo de reclamación de vicios ocultos del vehículo. En él tiene que aparecer:

– Datos del comprador.
– Datos del vendedor.
– Fecha de compra.
– Datos del vehículo.
– Taller al que fue.
– Explicación de la avería.
– Fecha en la que lo llevó al taller.
– Factura que acompaña al escrito con la cantidad resultante.
– Petición de arreglo por parte del comprador.

Cuando lo entregue al vendedor él se tendrá que encargar de comprobar también si ya existía la avería y si procede el arreglo.

 

Fuente: RACE


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