Además de abogar por la organización de una Administración digital eficaz que permita realizar trámites burocráticos rápidos y seguros, el escrito destaca dos importantes datos a considerar en este proceso de digitalización: por un lado, el tamaño de las empresas del sector, que son principalmente micropymes (85%) y pymes (15%); y por otro, el carácter de las mismas como operadores del sector del automóvil.
Del documento se desprenden tres conclusiones a modo de necesidades y, por tanto, de solicitudes:
– La determinación de estándares de funcionamiento asumibles para todos los operadores del mercado y que no supongan obstáculos insoslayables para las empresas más pequeñas.
– La coherencia entre los marcos jurídicos generales y sectoriales, ya que a ambas instituciones les preocupa la materialización práctica del acceso tanto a la información técnica para reparar, como a los procedimientos técnicos necesarios para realizar operaciones sobre vehículos en remoto.
– La garantía de una libre competencia en el mercado de la reparación y mantenimiento de vehículos, con un marco jurídico de referencia para las actividades relacionadas con la digitalización desde un punto de vista teórico y práctico. El objetivo final: que el mundo digital no represente una barrera para el funcionamiento de los talleres de reparación y, en concreto, en los siguientes aspectos:
El libre acceso de todos los talleres a la formación, información técnica y a las herramientas online necesarias para reparar.
La libre opción de los consumidores europeos a reparar en el taller de su elección, sin verse obligados a recurrir en exclusividad a determinadas empresas para realizar operaciones cuyo pago deben asumir.
Tanto CETRAA como CONEPA han transmitido esta información a la Comisión Europea con la intención de que sus planteamientos sean incluidos en la declaración interinstitucional y conjunta del Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión.
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