De esa altura extra, alrededor de 35 mm se deben a las modificaciones realizadas en la suspensión. Mide 4,05 metros de longitud y se distingue por un aspecto offroad que transmite robustez. La parrilla octogonal tiene muchos rasgos que recuerdan a los modelos de la gama Q de Audi, con la rejilla en forma de panal fuertemente esculpida y acabada en color negro mate. El nuevo diseño del paragolpes trasero está alineado estéticamente con el diseño del frontal. Hemos probado la versión 35 TFSI 150 CV S tronic.
En el interior, los pasajeros que viajen en los asientos traseros disfrutan de un amplio espacio. El maletero ofrece una capacidad de hasta 335 litros. Cuando los asientos traseros se pliegan, esta capacidad se ve ampliada hasta los 1.090 litros. El equipamiento del maletero incluye una red y un piso de carga variable convirtiéndose así en un elemento práctico para la vida cotidiana en la ciudad. El salpicadero inclinado hacia el conductor, junto con la instrumentación digital de serie, forman una unidad con las salidas de ventilación. La pantalla del MMI y las salidas de ventilación de la parte delantera están colocadas en una superficie con acabado en negro brillante.
Los sistemas de asistencia a la conducción son de última generación. En la parte frontal, el vehículo utiliza un sensor de radar para detectar situaciones críticas delante del vehículo, así como para el sistema de aviso de cambio involuntario de carril. El control de crucero se encarga de mantener el vehículo a la distancia deseada con respecto al que circula por delante. El asistente de aparcamiento guía al vehículo hasta las plazas de aparcamiento que se encuentran situadas en paralelo o perpendicular. En materia de conectividad, la interfaz Audi para smartphone interface introduce los sistemas operativos iOS y Android en su entorno natural con Apple CarPlay o Android Auto y proporciona al usuario dos puertos USB, uno de ellos con el nuevo estándar USB-C.
El A1 Citycarver llega al mercado con dos variantes TFSI de tres cilindros, con turbocompresor, inyección directa y filtro de partículas. El 1.0 TFSI de 95 CV resulta particularmente eficiente. En su versión más potente, el 30 TFSI, el bloque de tres cilindros desarrolla una potencia de 116 CV. El 1.5 TFSI de cuatro cilindros es un motor de alta tecnología. Su sistema de desconexión de cilindros desactiva dos de los cuatro mientras funciona con cargas bajas y medias y cuenta con diversas soluciones, como un revestimiento especial de los cilindros, para reducir las fricciones internas. Este motor equipa a la versión A1 Citycarver 35 TFSI y rinde una potencia de 150 CV. Era el propulsor que albergaba la unidad de pruebas cedida a nuestro digital.
Al volante, la seguridad y la eficiencia dominan el conjunto. Nuestro protagonista viene equipado con una suspensión que ofrece deportividad y precisión. Su puesta a punto y el mayor perfil de sus neumáticos elevan la carrocería en 35 milímetros si lo comparamos con el A1 Sportback. El 35 TFSI incorpora pinzas de freno pintadas en rojo, sistema Audi drive select, un actuador de sonido y amortiguación adaptativa. El producto posibilita cuatro tipos de conducción: auto, dynamic, efficiency e individual. Las suspensiones adaptativas son muy interesantes, así como el sistema que evita que el vehículo se mueva en pendientes ascendentes y descendentes. El motor de la unidad de pruebas nos pareció eficiente y económico, con muy buenas prestaciones.
En resumen, diseño innovador, polivalencia de uso y disfrute, una completa conectividad y una mecánica muy solvente ante cualquier apartado a estudio: estos son los aspectos destacados del Audi A1 Citycarver. El modelo más polivalente de la nueva familia A1 se encuentra cómodo en cualquier entorno: en la ciudad, en carreteras secundarias y en autovías y, gracias a su mayor altura libre al suelo, incluso en caminos sin asfaltar. Es cómodo, seguro y eficiente, con una racionalidad de uso que lo convierten en un modelo muy completo y competitivo. La gama Sportback Citycarver arranca de los 24.200 euros.
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