En una jornada de agradable temperatura y con buena asistencia de visitantes, más de 200 orgullosos propietarios de máquinas del siglo pasado acudieron a la convocatoria del Club Altea Motor Classic. Hablamos de 123 vehículos entre coches, todoterrenos y camiones y 103 motos. Entre éstas últimas no faltaron motocicletas de marcas como Vespa, Guzzi, Sanglas, Montesa, Ossa, Yamaha o Ducati y entre los coches vimos varios SEAT 850 Sport y Citroën BX, junto a unidades de Fiat Topolino, Renault 6, Citroën GS ó Simca 1200 y rarezas como un Buick descapotable de 1947, un Fiat 1400 A de 1952, un Isetta y un PTV de 1955 (en la foto superior) que fue homenajeado por la organización. En la foto inferior, familiares de Federico Candela, pionero de la afición a los vehículos clásicos en Altea, quien recibió el reconocimiento de la entidad organizadora.
Altea La Vella mantiene un gran poder de convocatoria reuniendo más de 200 clásicos
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