La mayoría de los españoles ya reposta en gasolineras low cost. Lo hacen 8 de cada 10 conductores (concretamente, el 80,3 %), según los datos que se desprenden del segundo estudio ‘Hábitos de consumo de combustible en España’ elaborado por Plenoil, empresa líder en el sector de las estaciones de servicio low cost. En contraste con la primera edición del estudio realizado por la compañía en 2022, el número de personas que repostan en estaciones de bajo coste en España se ha incrementado en +19,3 % en los dos últimos años.

La encuesta realizada por la compañía muestra que una gran mayoría prioriza las estaciones de servicio de nueva generación principalmente por el precio (90,1 %) frente al servicio de tienda o cafetería (9,9 %). Al margen del precio, el factor principal que tienen en cuenta los conductores a la hora de elegir repostar en una gasolinera tradicional o low cost es la proximidad al lugar de domicilio o trabajo (54,5 %).

Asimismo, el estudio pone de manifiesto que lo más valorado por los conductores en su experiencia en las gasolineras low cost es el factor tiempo, donde el 59,2 % considera importante que las estaciones cuenten con varios surtidores para evitar largas esperas, seguido del servicio 24 horas (57,7 %), las garantías de seguridad (38,4 %), el personal a pie de pista (37 %) y el hecho de que sean automáticas para agilizar el proceso de pago (33,6 %).

El coche eléctrico, una opción residual

Este segundo estudio ‘Hábitos de consumo de combustible en España’ elaborado por Plenoil ha analizado la tendencia de consumo de energía de los españoles a través de 2.000 entrevistas realizadas a conductores de entre 18 y 65 años del territorio nacional, que han manifestado ser principalmente conductores de vehículos de gasolina y/o diésel (99,2 % de los encuestados).

Preguntados sobre el tipo de vehículo que se comprarían en los próximos años para uso particular, el 44,2 % optaría por un motor híbrido, el 24,6 % escogería gasolina, el 20,7 % elegiría motor diésel y tan sólo el 10,5 % pensaría en adquirir un coche eléctrico.