Es muy importante que sepa, y tenga muy en cuenta, que alrededor de un 20% de los accidentes de tráfico se relacionan (directa o indirectamente) con el estrés y sus síntomas.
Desde Fesvial hacen diez recomendaciones básicas y fundamentales para tratar de mejorar la seguridad en nuestros desplazamientos, ya sea en vehículo particular, en transporte público o a pie, por motivos laborales o de extrema necesidad, o utilizar el vehículo como herramienta de trabajo.
1. Procure dormir las horas necesarias, siguiendo las recomendaciones de una higiene de sueño adecuada.
El sueño es una función vital del ser humano, necesaria tanto para recuperar las funciones básicas de nuestro cuerpo, como para consolidar el aprendizaje. Si no dormimos lo suficiente o no tenemos una buena calidad del sueño, tendremos dificultadas para atender, pensar y tomar decisiones seguras cuando conducimos.
2. Intente mantener una dieta saludable y beber mucha agua.
Si por diferentes razones estos días se ve alterada su dieta, intente seleccionar, dentro de sus posibilidades, alimentos variados, sobre todo frutas, verduras y deje atrás los procesados y las grasas, así como las comidas copiosas que generarán pesadez y somnolencia. Beba agua para que su cuerpo este hidratado y pueda realizar sus funciones sin demasiado esfuerzo, no le genere más estrés.
3. Reduzca el consumo de café y otros estimulantes.
Recuerde que los estimulantes pueden convertirse en un enemigo tanto para el estrés, ya que lo aumentan o lo mantienen, como si los utiliza para combatir el sueño o la fatiga. El café o el té, son algunas de las bebidas estimulantes a las que se suele recurrir cuando se está cansado al volante, pero cuidado, ya que pueden provocar el denominado “efecto rebote” y hacer que caiga de repente en fase de somnolencia o cansancio una vez pase su efecto más inmediato.
4. Evite el consumo de alcohol y no se automedique.
El alcohol, aunque sea una pequeña dosis, no es recomendable cuando estamos a manos de un vehículo, pues altera nuestra percepción del riesgo y merma nuestras capacidades básicas. Aunque en ocasiones no seamos conscientes de los efectos que produce, no se confíe. Recuerde, al volante, alcohol cero. De la misma manera, hay que conocer los efectos secundarios de la medicación que estemos tomando, ya que algunos fármacos pueden mermar ciertas capacidades como la visión. Consulte a su médico si la medicación tiene efectos que puedan alterar la conducción, y nunca la combine con alcohol.
5. Intente no dedicar mucho tiempo a pensamientos catastrofistas o negativos.
Rumiar pensamientos o ideas que su solución no depende de nosotros no nos ayudan en nada pues aumentan nuestro desasosiego e incertidumbre. Mantenga dentro de sus posibilidades su mente ocupada en otras cosas y no se exponga a demasiada información sobre la pandemia. Este tipo de pensamientos mientras conduce pueden acaparar su mente y distraerle, dejando de prestar atención a estímulos e información relevante del entorno vial, y favorecer que cometas conductas inseguras.
6. No se ponga metas inalcanzables y priorice lo importante.
Ordene su mente, haga una lista de las cosas que tiene que hacer y una vez realizada, clasifíquela por prioridades o importancia, y piense lo que realmente puedes hacer con el tiempo del que dispone. Si está trabajando estos días y debe conducir, trate de evitar las prisas para llegar a todo; no va más rápido el que más corre.
7. Si encuentra un hueco, haga algo que le entretenga y relaje.
Intente pensar en cosas que le gustan o pruebe a sacar tiempo para hacer alguna de esas cosas pendientes que siempre ha deseado y que sean placenteras. Dedique tiempo a pequeñas cosas agradables y relajantes, esto hará que se reduzca su estrés mental.
8. Si está conduciendo escuche música que le guste, no esté continuamente pendiente de la información sobre la pandemia.
Ciertas noticias solo nos generan más desasosiego e incertidumbre, intente escuchar música que le guste o descárgase podcast de programas favoritos ¿Por qué no se hace una playlist, con aquellas canciones que siempre despertaron sensaciones positivas?
9. Aunque perciba vías con menor densidad de tráfico y vaya con prisas, no se confíe, el riesgo sigue existiendo.
El riesgo en la movilidad siempre es constante y nunca debemos bajar la guardia, aunque subjetivamente percibamos que estamos solos en las vías y que no puede pasar nada. Estos pensamientos son falsas sensaciones y percepciones de seguridad, pues la velocidad excesiva o inadecuada puede jugarnos una mala pasada.
10. Si está conduciendo y tiene un ataque de ansiedad o pánico (falta de aire, palpitaciones, sensación de ahogo y desbordamiento), lo más recomendable es que detenga su vehículo en una zona segura lo más rápidamente posible y solicite ayuda comunicándolo en el trabajo, familiares, etc.
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