Range Rover 3.0D 300 CV Aut. 8v 4WD MHEV
Estéticamente el nuevo Range Rover se define por sus tres líneas, que se mantienen fieles durante generaciones: la línea del techo baja, el perfil sólido y los estribos elevados. Estas características distintivas se combinan con el emblemático y corto voladizo delantero y una nueva parte trasera en forma de barco, con un práctico portón trasero dividido, para dar forma a un perfil elegante que representa la extraordinaria presencia del vehículo. El perfil continuo reafirma la atención al detalle y el borde redondo de las puertas da paso al cristal con un acabado sencillo e impecable gracias al acabado oculto del perfil de diseño específico. La tecnología al servicio del diseño se combina con las manillas enrasadas en la carrocería, y con unas ópticas traseras ocultas hasta que se encienden.
Nuestro protagonista de la prueba de la semana presenta un exclusivo interior que destaca gracias a una combinación de tecnologías modernas, intuitivas y pertinentes, diseñadas para adaptarse con armonía a los exquisitos materiales. Las innovaciones en materia de bienestar ofrecen la máxima comodidad para disfrutar de la experiencia de cada viaje. Combina tecnologías avanzadas con un lujo moderno que ofrece un refinamiento extraordinario a cada ocupante, incluidos los pasajeros de la nueva tercera fila. Al eliminar los ruidos, las vibraciones y las distracciones no deseadas y reducir la carga cognitiva del conductor y los pasajeros, los ocupantes disfrutarán de largos viajes con total armonía.
Tecnológicamente destaca por su suspensión neumática totalmente independiente que aísla el habitáculo de las imperfecciones del terreno con mayor eficacia que nunca para ofrecer un aplomo óptimo en todo momento. Además cuenta con control de la transmisión de la tracción total inteligente (iAWD), que supervisa los niveles de adherencia y las acciones del conductor 100 veces por segundo para distribuir el par entre los ejes delantero y trasero, y en el eje trasero, de manera predictiva y ofrecer una tracción óptima en carretera y entornos todoterreno. Y a ello cabe añadir el bloqueo de diferencial trasero activo que optimiza la tracción desde el eje trasero al tomar curvas a gran velocidad, en superficies resbaladizas y durante la articulación de las ruedas en entornos todoterreno a fin de ofrecer mayores prestaciones y confianza al conductor.
Mantiene su atractiva combinación de rendimiento sencillo y refinamiento extraordinario con una amplia gama de avanzados motores de seis y ocho cilindros. El bloque de acceso está fijado por un motor diésel de 3.0 litros que desarrolla una potencia de 300 CV. Era el propulsor incorporado por la unidad de pruebas cedida por el fabricante británico. Muy bueno en la relación prestaciones-consumos, con gran silencio de marcha. Un escalón por encima se encuentra otro bloque diésel de 3.0 litros, con 350 CV. Y coronando la oferta tenemos un motor de gasolina 4.4 litros V8 biturbo que alcanza los 530 CV. Todos los motores están asociados a una caja de cambios automática de ocho velocidades y un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Los motores están electrificados con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios, por lo que lucen el distintivo ambiental ECO.
Al volante, se dispone de una dirección suave y precisa que ofrece una conducción sencilla con mayor estabilidad a gran velocidad y mejor capacidad de maniobra a bajas velocidades, de forma que ningún entorno resulta imposible para este modelo, ya sea en carretera o en las reducidas calles del centro urbano. El eje trasero con función eléctrica ofrece un ángulo de dirección de hasta 7 grados y, a baja velocidad, gira al ritmo contrario de las llantas delanteras. A alta velocidad, el eje trasero gira a la vez que las llantas delanteras para potenciar la estabilidad y la comodidad. Implementa además un innovador y potente sistema de control de balanceo activo electrónico que reacciona con mayor rapidez y eficacia que un sistema hidráulico, y ofrece una capacidad de par de hasta 1400 Nm a las barras estabilizadoras para controlar los movimientos de la carrocería.
En resumen, el nuevo Range Rover combina una capacidad de conducción en carretera y una capacidad todoterreno excepcionales con un sistema de propulsión que implementa la microhibridación, ideal para ciudad, y nuevos niveles de conectividad. Es muy cómodo y gracias a sus tecnologías avanzadas todo funciona armónicamente para proporcionar una experiencia de conducción impecable. Las prestaciones dinámicas se supervisan desde el control de chasis integrado; un sistema de control único que permite supervisar una gran variedad de tecnologías avanzadas y adaptadas a la dinámica del vehículo para acometer cualquier desplazamiento y ajustar de manera preventiva y reactiva las características de conducción. Un vehículo sobresaliente en todos los sentidos. Su precio es de 151.950 euros.
