Volkswagen Polo R-Line 1.0 TSI 110 CV DSG7
El diseño del nuevo Polo, protagonista de nuestra presente prueba semanal, se ha actualizado por completo, con un frontal optimizado en el que la luz juega un papel especial. Cuenta con nuevos parachoques y faros delanteros rediseñados, esta vez con tecnología LED. Las luces inteligentes están disponibles con el acabado R-Line, que era el que incorporaba nuestra unidad de pruebas con propulsor 1.0 TSI 110 CV y cambio DSG de 7 velocidades. Son especialmente llamativos los pilotos traseros divididos, que también incorporan tecnología LED y se extienden hasta el portón, siguiendo el lenguaje de puesta en escena de los modelos Volkswagen más recientes. El aspecto exterior lo completa una selección de llantas de aleación de nuevo diseño.
El interior del Polo es a la vez funcional y elegante, garantizando el confort de los ocupantes. A partir del acabado Life, los asientos delanteros “Comfort” vienen de serie, y el volante multifunción y el pomo del cambio de marchas están revestidos de cuero, mientras que el acabado R-Line cuenta con volante deportivo y cristales tintados, además de un diseño interior específico. El Climatronic de una zona se incluye de serie, mientras que el sistema de control de temperatura bizona con control táctil está disponible a partir del acabado Life y es de serie con el acabado R-Line.
El modelo actualizado brilla especialmente en cuanto a oferta tecnológica. Como utilitario compacto, se sitúa claramente un peldaño por encima de su predecesor: las nuevas tecnologías se abren paso, los instrumentos se vuelven más digitales y, gracias a una mayor interconexión, los ocupantes están siempre conectados. Cuenta con Digital Cockpit con pantalla de 8 pulgadas, App-Connect, We Connect Plus con llamada de emergencia, volante multifunción y retrovisores eléctricos calefactados. El acabado tope de gama R-Line es el más completo, ofreciendo Digital Cockpit Pro con pantalla de 10,25 pulgadas. El sistema de navegación con pantalla táctil de 9,2 pulgadas y control gestual está opcionalmente disponible.
El nuevo Volkswagen Polo cuenta con una oferta de tres motores, todos ellos de gasolina. El motor de entrada es un 1.0 TSI de 95 CV, que sustituye al MPI de 80 CV del modelo anterior. Ofrece un menor consumo y emisiones, y se combina con transmisión manual de 5 velocidades ó DSG de 7 velocidades. El 1.0 TSI de 110 CV con DSG de 7 velocidades es la versión superior, disponible para los acabados Life y R-Line. Este último fue el testado por nuestro digital. Nos pareció un propulsor excelente en todo tipo de parámetros a estudio: prestaciones, silencio de marcha, consumos y progresividad. Finalmente, el motor tope de gama es un 2.0 TSI de 207 CV y DSG de 7 velocidades, que se monta en el Polo GTI.
Al volante, el salto cualitativo en materia de tecnología a bordo también se nota en cuanto a sistemas de asistencia y seguridad. Equipa de serie el sistema de monitorización de área y el sistema de mantenimiento de carril. Además, la seguridad del Polo actualizado también mejora gracias a los paquetes de asistentes de conducción que engloban una gran cantidad de opciones como son el asistente de viaje, el control de crucero adaptativo y la ayuda al aparcamiento que se ofrecen de serie con el acabado R-Line. En ciudad se desenvuelve a las mil maravillas y en carretera, partiendo de un chasis sensacional, cuenta con unas suspensiones impecables, una frenada irreprochable, una dirección muy bien concebida y un conjunto motor-cambio excelente.
En resumen, la nueva generación del Volkswagen Polo es ahora más económica y deportiva. Y el modelo se ha superado en innovación. El vehículo es una combinación muy lograda de un coche pequeño, elegante, con un diseño enormemente atractivo que perdurará en el tiempo y a un precio que se encuentra al alcance de todos los bolsillos, algo que se ha mantenido con todas y cada una de las generaciones del producto. La nueva versión continúa esta evolución. La última propuesta del fabricante germano da un salto cualitativo tanto a nivel de diseño como de tecnología y equipamiento, propios de segmentos superiores. El precio de la gama Polo arranca de los 19.200 euros.
