Citroën C4 Pure Teach 130 EAT8 Shine
Nuestra prueba de hoy tiene como protagonista al Citroën C4 Pure Teach 130 EAT8 Shine. Su diseño aglutina elegancia, aerodinámica, fluidez de líneas y robustez, con la tradicional posición sobre elevada de los SUV. Su línea de techo y su luneta trasera inclinada aseguran un excelente coeficiente aerodinámico, además de ser un guiño al perfil del Citroën GS, un modelo legendario por su dinamismo y confort. En la zaga la sensación de robustez se ha puesto al servicio de un amplio volumen de maletero (380 litros), con un amplio portón que hace mucho más sencilla la carga. El diseño inclinado de la luneta trasera y la parte inferior del portón en vertical optimizan el espacio interior.
El habitáculo ofrece una visión única del confort que va más allá de la comodidad para incidir en aspectos como la armonía, la tranquilidad y la seguridad a través de la modularidad, la tecnología y la ergonomía. El salpicadero, horizontal, ancho y robusto, proporciona a los pasajeros una sensación de espacio y de volumen, ofreciendo numerosos huecos portaobjetos integrados en el diseño, ejemplo del desarrollo inteligente aplicado: cajón en el salpicadero, Smart Pad Support Citroën o un espacio para el móvil en la consola.
La seguridad abarca equipamientos como el reconocimiento de señales de límite de velocidad, el aviso de cambio involuntario de carril activo, el Active Safety Brake, el indicador de atención del conductor y el de descanso recomendado o el sistema de vigilancia del ángulo muerto activo. Unas innovaciones que anticipan la llegada del vehículo autónomo. El sistema de suspensiones, en el que la marca siempre ha ido un paso por delante de la competencia, añade dos topes hidráulicos en ambos extremos de los amortiguadores, uno de extensión y otro de comprensión, con lo que los movimientos de la carrocería se atenúan asegurando el confort y la estabilidad.
En el apartado técnico este nuevo Citroën C4 se caracteriza por la oferta de motores gasolina de 100 a 155 CV, propulsores diésel de 100 a 130 CV y una nueva variante 100% eléctrica bajo la denominación de ë-C4. Esta versión eléctrica del Citroën C4 cuenta con un propulsor de 136 CV, una batería de 50 kWh de ion litio y una autonomía WLTP de 350 Km. Para la recarga, el ë-C4 será compatible con recarga rápida CCS de hasta 100 kW, necesitando de 30 minutos para restaurar el 80% de la energía. Nosotros probamos la versión PureTech 130 S&S EAT8 Shine que tiene un motor gasolina de 1199cc con 3 cilindros ubicados en línea que alcanza una potencia máxima de 130 CV a 5.000rpm y par máximo de 230Nm a 1750rpm. Se trata de una mecánica turboalimentada. Consigue unos consumos de 5.8 litros a los 100km de media.
Al volante, la nueva generación del C4 recurre a la tecnología más avanzada para lograr una experiencia de conducción segura y relajante. Equipado con un cuadro de instrumentos digital y una pantalla táctil, dispone de veinte tecnologías de ayuda a la conducción, un dispositivo de conducción autónoma de nivel 2, así como seis avanzadas tecnologías de conectividad. Incorpora amortiguadores progresivos hidráulicos que proporcionan un confort de máximo nivel y la sensación de viajar sobre una alfombra voladora para lograr el máximo bienestar a bordo, con un elevado dinamismo y un gran placer de conducir.
En resumen, el Citroën C4 Pure Teach 130 EAT8 Shine cuenta con la habitabilidad y la polivalencia como mayores activos. Muy fácil de conducir, es tan válido para entornos urbanos como ruteros. Resulta sobresaliente en apartados fundamentales hoy día como el aislamiento acústico y el equipamiento para el uso diario. Permite viajar a sus pasajeros con comodidad y tranquilidad gracias a sus múltiples ayudas a la conducción y tecnologías de conectividad. La motorización objeto de la prueba nos resultó racional y eficiente, contribuyendo al agrado de conducción y a la tranquilidad. Bien equipados, terminados y conectados, la gama C4 de Citroën arranca de los 20.290 euros.