La movilidad generará a la distribución de vehículos un volumen de negocio de 15.450 millones anuales
El mercado de la movilidad como servicio generará a los distribuidores de vehículos en España un volumen de negocio que superará los 15.450 millones de euros al año, según se desprende del informe “El alcance económico de la nueva movilidad”, elaborado de forma conjunta por la consultora tecnológica NTT DATA y la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (Ganvam).
Este estudio ofrece, por primera vez, una radiografía exhaustiva del sector de la movilidad, en la que se detallan sus principales magnitudes, los patrones de movilidad de los ciudadanos y las oportunidades de desarrollo que representa para el sector de la distribución de vehículos, que se transforma hacia la distribución de servicios de movilidad, al calor de la digitalización.
En concreto, el informe identifica cinco modelos de negocio para que el sector de la distribución de vehículos se suba a la ola de la movilidad como servicio:
1) Suscripción de vehículos: carsharing y movilidad compartida
2) Venta de productos y servicios relacionados con la movilidad eléctrica tales como accesorios y servicios de recarga
3) Instalación y mantenimiento de software y hardware, a sabiendas de que más del 82% de los conductores se muestra proclive a conectar su vehículo
4) “Paquetización” y venta de datos: servicios de movilidad personalizada, mantenimiento predictivo, etc.
5) Economía circular: reutilización de baterías y reacondicionamiento de vehículos.
Además de la movilidad como servicio, el informe también pone el foco en el impulso a la sostenibilidad como una de las corrientes que los distribuidores no deben dejar atrás. Esta tendencia, que actualmente está apalancada en el vehículo eléctrico, se desarrollará también a través de otras energías alternativas como por ejemplo e-fuels -que no requieren despliegue de nuevas infraestructuras- o hidrógeno.
En definitiva, según el informe, el mayor uso del vehículo compartido y la suscripción, así como la comercialización de nuevos productos y servicios (productos/servicios de carga eléctrica y la movilidad conectada, que permiten la monetización del dato, el desarrollo de plataformas de ayuda a la conducción en los vehículos, etc.) tendrán un impacto relevante en la visión de la movilidad de 2030, impulsando a las redes de distribución a reconvertirse en distribuidores de movilidad para continuar siendo actores relevantes en este ecosistema.