El seguro solicita medidas para poder prestar servicios de primera necesidad
El estado de alarma está teniendo un elevado impacto en la atención de siniestros por parte de la industria del seguro. Este impacto se percibe en la prestación de los servicios que efectúan las entidades en sus distintas líneas de actividad. El seguro atiende a sus clientes, habitualmente, a través de empresas especializadas y profesionales autónomos como pueden ser reparadores (fontaneros, electricistas, carpinteros, cerrajeros, albañiles…), peritos, talleres de vehículos, servicios de asistencia en carretera, funerarias, etc. En la situación actual, estos profesionales tienen problemas de movilidad para realizar su trabajo, aunque se trate de casos de primera necesidad.
El seguro debe atender en las actuales circunstancias diversas situaciones de urgencia. Entre estas figuran reparaciones básicas para preservar la habitabilidad de las viviendas en un contexto de confinamiento domiciliario, actuaciones en empresas y comercios para que puedan continuar con su actividad productiva, asistencia en carretera y reparación de vehículos con permiso para circular, etc.
La industria del seguro desea recalcar que, junto con la movilidad de sus proveedores, se debe tener en mente que muchos servicios no pueden realizarse por una única persona. La autorización de los desplazamientos debe tener en cuenta que bastantes intervenciones esenciales requieren la participación de más de un operario. Los profesionales implicados en las reparaciones deben contar, además, con material de protección que les permita realizar las visitas en condiciones de seguridad apropiadas y no verse expuestos al coronavirus. Por último, el sector alerta de que los profesionales de la reparación comienzan a tener problemas de suministros al no poder acceder a los distribuidores que almacenan materiales de construcción, componentes de automoción y demás recambios.
Por todo lo expuesto, desde Unespa se ha remitido una carta al Gobierno identificando una lista de actuaciones que se consideran de primera necesidad con el objeto de que las valore y, en su caso, las incorpore al Real Decreto 463/2020 por el que se declara el Estado de Alarma. De esta forma, el sector asegurador podrá seguir prestando servicios de urgencia a la ciudadanía.
En concreto y en lo que respecta al ramo automóviles, Unespa asegura que "la asistencia en carretera es un servicio de emergencia esencial, incluso en momentos de restricción de la movilidad personal. Su prestación debe quedar adecuadamente garantizada, de la misma forma que se debe autorizar a los talleres a llevar a cabo reparaciones de urgencia. En caso de no hacerse se podría ver en cuestión la operatividad de vehículos adscritos a actividades esenciales (sanitarios, reparto, abastecimiento de alimentos y medicamentos, policía…), así como de los vehículos de aquellos particulares que deben desplazarse a sus centros de trabajo".