Más de la mitad de las motocicletas no disponen de una ITV vigente

En los primeros 6 meses del año, 122 motoristas fallecieron en vías interurbanas, una cifra que ha encendido las alarmas de las autoridades. La Dirección General de Tráfico ha expresado recientemente su preocupación por los elevados niveles de siniestralidad que se están registrando en el colectivo no solo en carretera, sino también en la ciudad.

Y es que los usuarios vulnerables han representado el 52,3% del total de las víctimas en carretera en el primer semestre del 2021. Si bien son muchos los factores que pueden estar afectando a la seguridad de los motoristas, hay uno que llama especialmente la atención: el elevado absentismo en la ITV.

Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, ha dado a conocer datos preocupantes. De acuerdo con cifras de la asociación, las motocicletas son los vehículos con mayor porcentaje de absentismo en la ITV. Datos previos a la pandemia daban cuenta de que el 43% de las motos circulaban con la inspección técnica caducada; una cifra que ha aumentado en la actualidad con una estimación, pendiente de datos oficiales, de un 54%.

Por ello no es de extrañar que en el último año al menos el 9% de los motoristas fallecidos viajaran en una moto sin la ITV al día. El no tener la inspección técnica en regla no solo aumenta el riesgo de sufrir accidentes, sino también la gravedad de los mismos, por ello es clave realizar estas inspecciones técnicas obligatorias de forma periódica.

Las cifras presentadas por Magaz muestran que, en el caso de las motocicletas, los sistemas en los que más defectos son detectados en la ITV y que requieren su inspección nuevamente son: el alumbrado y la señalización, en un 28,51% de los casos; el acondicionamiento exterior, carrocería y chasis, en un 20,28%; y las emisiones contaminantes, en un 16,93%.

Respecto al número de motocicletas que son rechazadas en la primera inspección es un 22%, si bien en la segunda inspección este dato se reduce hasta un 1,3%. Así, , 3 de cada 100 vehículos no vuelve a pasar la inspección y, por regla general, el propietario decide darlo de baja y entregarlo en un Centro Autorizado de Tratamiento.